En 1574, el marinero español Juan Fernández descubrió el archipiélago que lleva su nombre, conformado por las islas Robinson Crusoe, Sante Clara y Marinero Alejandro Selkirk.
La historia ha dejado sus huellas en estas tierras, el archipiélago ha sido lugar de paso de exploradores y aventureros, escondite de piratas y tesoros, refugio del marinero que inspiró la novela Robinson Crusoe.
Enclave de detención carcelaria durante la independencia de Chile.
Las leyendas y mitos locales y su variada geografía apenas recorrida por la mano del hombre enriquecen su apenas recorrida por la mano del hombre enriquecen su atmósfera de aventura y misterio.
Este santuario de la naturaleza situado en el corazón de Pacífico Sur, frente a las costas de Chile, nos ofrece uno de los últimos rincones del mundo en que podemos fascinarnos frente a la naturaleza virgen.
La riqueza y variedad de su flora y fauna y su imponente geografía, dibujada en un continuo contraste de opuestos, nos ofrecen un paisaje de conmovedora belleza, declarado Parque Nacional de Chile desde 1935 y " Reserva Mundial de la Biosfera" desde 1977 por la UNESCO.
Tan variadas como sus paisajes son las actividades que este refugio de la naturaleza nos ofrece.
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